Me contaron de buena tinta, hace tiempo, que si quería pasar
unas horas entretenida envuelta en el misterio, que tenía que leer a Shari
Lapena. También me dijeron que hay quien la ha comparado con Agatha Christie,
aunque desde mi punto de vista nada tienen que ver la una con la otra y, en
este sentido, sirve la premisa de que a veces las comparaciones son odiosas. El
caso es que he leído tres novelas de esta autora y, aunque quizás sus libros no
sean de relumbrón, lo que sí que tengo claro es que en ellas en encontrado intriga
a raudales, mucho ritmo y grandes dosis de inteligencia bien dosificada, como también
ha ocurrido con esta.
De ese modo he viajado a Aylesford, un barrio residencial de
alto standing situado a poco más de dos horas de Nueva York. El sitio típico
donde abundan las casas unifamiliares con césped en la entrada, barbacoas y calles
arboladas, todo cortado por el mismo patrón, con las típicas familias hospitalarias
cuyos problemas son tan comunes y cotidianos como los que podemos tener
nosotros. Familias que se conocen más o menos, entre ellas. También con secretos, muchos secretos que
empezarán a aflorar cuando la tranquila existencia de estos moradores se vea
expuesta tras el descubrimiento del cadáver de una mujer, narrado en primera
persona.
Pero me estoy adelantando un poco, porque al hilo de los
secretos, está el que guarda Olivia Sharpe, cuando descubre accidentalmente que
su hijo Raleigh ha entrado en la casa de algunos vecinos y ha estado trasteando
en sus ordenadores. Motivo por el cual decide escribirles anónimamente una
carta para disculparse en su nombre, sin dar datos. Una de esas vecinas es
Amanda Pierce.
Por eso, desde el momento en que el cadáver de Amanda es
encontrado dentro de su vehículo sumergido en el lago próximo a la
urbanización, el vecindario tiene claro que ha sido uno de ellos, alguien
conocido, y empiezan a recelar unos de otros y la ansiedad y la incertidumbre
empezará a ser el denominador común. Por si fuera poco, hay muchos giros que
ayudan a crear una atmósfera más y más agobiante de la que nos hacemos eco
desde el primer momento.
Está claro que el planteamiento de la novela no puede ser
más atractivo, pero no es el único aliciente para que la novela te guste, sino
que, además, está muy bien escrita, con un lenguaje sencillo y directo y perfectamente
estructurada, de tal modo que cada vez se va enredando más y más.
En definitiva, una novela adictiva que devorarás sin apenas
darte cuenta.
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SOBRE LA AUTORA:
(Biografía facilitada por la editorial).
Esta novela participa en el Reto:
Escenarios de Novela Negra - Nivel “LiteTrotamundos”
